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lunes, 17 de septiembre de 2012


Hemos recibido la invitación a la entrega de premios del Gran Prix.

www.granprixdelatlantico.com

Tiene el placer de invitarle, el sábado 29 de septiembre de 2012 a la entrega de premios
de la pasada edición de la regata Gran Prix del Atántico 2012 y presentación de la próxima edición 2014
que tendrá lugar a las 17.00 h en el “Espai Mar” en el 51 Salón Náutico Internacional de Barcelona.
Punto de encuentro en el stand de CURT Ediciones – Revista Skipper – Stand C522 del Moll de la Fusta.

ATLÁNTICO
VII GRAN PRIX
www.granprixdelatlantico.com
Se ruega confirmación 93 318 01 01

martes, 5 de junio de 2012

Visita al colegio Margarita Florit en Ciutadella

Hoy ha sido un día especial, he visitado el colegio Margarita Florit de Ciutadella y en concreto la clase llamada "Mecànics" para contarles nuestra experiencia de cruzar el atlántico a vela.
Más de una hora con los niños de 5 años explicando con muchas fotos nustros preparativos y toda la regata así como anecdotas que pasamos. las preguntas de estos niñós son fantásticas y no tienen desperdicio.

¿que comemos, donde dormíamos, si hacía frio, si hemos roto nada, si alguién se ha caido al mar, se se ha hundido el barco....muy buenas preguntas

Un par de fotos con los niños.









viernes, 27 de abril de 2012

Homenaje tripulacion campeona del Gran prix del Atlántico 2012

Buenos días a todos, hoy para nuestra tripulación del Fragil v, no es un dia más ni un dia cualquiera. Hoy a las 10:00H durante la apertura de puertas de la 19 feria náutica de Ciutadella, el Ajuntament de Ciutadella nos hará un pequeño acto de reconocimiento a nuestro reto a nuestra aventura y victoria en el Atlántico.
Queremos agradecer todo el apoyo moral recibido por infinidad de gente, empresas y como no Club Nàutic y en este caso el Ayuntamiento de Ciutadella
Gracias


miércoles, 11 de abril de 2012

Llegada del Fragil a la NOUVELLE en Francia

Bueno A parte de que nos empapamos porque habia un chubasco y que la reserva en la marina no apareció por ningún sitio, la llegada del barco fue bien. No parece que hubiera ningún daño interior ni exterior. Lo de dentro vino todo muy bien estibado y parecia que estaba todo en su sitio Ahora el barco esta amarrado con el resto de barcos que se quedaron ahi en el muelle de pescadores. Botabara y backstay ya montados, por tanto el barco listo para navegar. Se puede dejar hasta el viernes en este sitio Ahora a esperar a ver que nos manden los papeles Adjunto fotos

viernes, 16 de marzo de 2012

¡¡¡¡10.000 visitas desde noviembre!!!!

No se si son muchas visitas o no, per para mi son muchísimas... Desde el inicio del proyecto, quería dar a conocer y hacer partícipe de nuestra aventura a todo el mundo y creo que lo hemos conseguido. Creo que hemos sembrado una buena semilla para futuros proyectos de vela que es nuestra pasión y espero que siguamos con vuestro apoyo así como de los diferentes patrocinadores que han creido en nosotros apesar de la que está cayendo. Espero también haber despertado la ilusión de hacer algo como nosotros, plantear un reto y trabajar con todo su corazón para llevarlo a cabo y conseguir su sueño, ya sea en vela como en este caso como de cualquier otro proyecto deportivo, empresarial o personal. Una vez más, gracias a todos por seguirnos.

jueves, 1 de marzo de 2012

Así ganamos el Gran Prix del Atlántico

Por FRANCISCO GIL. Esta historia es la búsqueda de cuatro regatistas en pos de realizar su sueño, un sueño que supongo nace desde mucho tiempo antes y que se entremezcla en tu vida, y que parece que nunca vaya a llegar.

Todos los que de alguna manera hemos navegado, soñamos en alguna ocasión en cruzar el Atlántico. En mi caso, esa suerte apareció de repente en Menorca hablando con mi buen amigo Toni Pons, con el que llegamos a un acuerdo para montar un nuevo Sun Fast 3200 para disputar la regata Gran Prix del Atlántico, hasta aquí nada anormal si no fuera porque el barco llegaría a principios de noviembre 2011 y la regata empezaba el 8 de enero de 2012. Siempre he oído hablar que en este tipo de regatas la primera prueba se gana si consigues estar en la salida y si no hubiera sido por Toni Pons y su padre Miguel la verdad es que hubiera sido imposible. Igual de imposible parecía acabar las listas de material, comida, electrónica, electricidad, maniobra, velas, etc. No haré mucho hincapié en estos temas de preparación, pero solo certificar que estar en la salida ya fue un gran éxito. Afrontamos la salida con muchísima ilusión y, como no, con alma de regatistas cruzamos la línea en primer lugar...

Realmente era emotiva la salida, ver todos los barcos en búsqueda de su sueño. Pero nos despertamos rápido del sueño, en la boya de desmarque que nos obligaba a realizar un recorrido costero frente a Marina Rubicón, se nos fue el spi al agua al abrirse el mosquetón, así que una vez recuperado e izado con la otra driza no quedo otra que subir al palo a recogerla, allí arriba, en la soledad, fue el primer momento en que me di cuenta de que por fin lo había conseguido.

17 barcos nos rodeaban en busca del Caribe y nosotros iríamos a por todas, la tripulación la formaban los menorquines Toni Pons, Toni Cavaller, Josep Pons y yo mismo. Al bajar del palo el barco con viento ligero se empezó a meter en la ola típica de Canarias y con un viento de unos 12-15 nudos.

Primera decisión importante, tácticamente queríamos pasar entre Gran Canaria y Tenerife pero toda la flota lo hacía dejando Gran Canaria por estribor, y para no empezar arriesgando fue eso lo que hicimos, la primera noche primera subida fuerte de viento y primeras planeadas de 15 nudos que bajo una luna excelente daban una imagen brutal del potencial del barco.

En esas condiciones sustituíamos nuestro spi pesado por una vela de menor tamaño y un tejido de 1.5 que la hacía ideal para vientos fuertes. Los primeros días los pasamos dirigiéndonos más hacia el W, en búsqueda de un NE que se entablaba y al hacerlo se nos plantearía la segunda decisión táctica de la regata, en tierra aconsejados por Toni Nicolau que nos ayudaba en temas de meteo nos propusimos ganar mas Sur para afrontar en una buena posición una calma situada casi en la mitad de nuestro camino. Es así como empezamos a “patinar” de popa durante casi dos días, era un trabajo de concentración brutal del caña ya que a la mínima el spi se deshinchaba e incluso en una ocasión se enrolló en el stay y por suerte se deshizo solo. A partir de allí montamos un invento para evitar que eso sucediera y nos acompañaría durante todo el viaje.

Cuanto más nos acercábamos al Sur, mas se parecía a lo que había leído en los libros y nos cayó el primer chubasco casi sin darnos cuenta una noche oscura y fue quizás esa una de las noches más duras de toda la travesía. Empezó con la calma del viento y en una trasluchada Josep se golpeaba con una polea en la cara realizándole un pequeño corte que sangraba mucho, eso junto con una entrada de más de 30 nudos nos recordaba que en el mar no se puede uno relajar.
El corte no fue nada pero esa noche navegamos alcanzando planeadas de 17 nudos.

Al salir el sol, primeros peces voladores y allí si podíamos decir que entrabamos en Alisios, el barco empezó a mejorar medías diarias llegando a las 190 en 24 horas. Y se nos presentaba delante la tercera opción táctica importante de cómo afrontar la calma situada en frente de nuestro camino, nosotros habíamos conseguido mucho Sur con respecto a nuestros competidores, al segundo de la clase casi le habíamos metido 200 millas y empezamos a pensar en la posibilidad de ganar la general, el único problema es que si seguíamos al mismo ritmo nos ganaban.

El atravesar la calma más al Sur nos daba buenos réditos, pero de acuerdo con todos los pronósticos de meteo, el viento se entablaría durante la última semana con un dirección un poco más al NE, así que si queríamos ganar mejor ángulo y por tanto mayor velocidad en el último sprint del Atlántico, tocaba otra vez patinar y eso hicimos, otras 24 horas navegando de popa sin casi viento en proporción a la ola nos dieron como resultado la peor media desde que salimos de Lanzarote.

Además, nuestros competidores más grandes, al cruzar directos, nos habían metido más de 20 millas en real. La conclusión era que si no sucedía lo previsto sería casi imposible vencer en la general, pero el viento empezó a entablarse en la dirección prevista y subiendo hasta 25 nudos, al estar más al Sur navegábamos menos de popa y por tanto íbamos más rápidos y fue en los últimos 4 días cuando el barco empezó a sacar su mejor rendimiento, el situarlo en ese ángulo de viento fue la mejor inversión y las millas ahora si en línea recta iban cayendo, primero fueron 200, después 210 y nuestra mejor singladura 220 millas en 24 horas con un 32 pies, con una media por encima de 9 nudos.

Los barcos grandes no nos sacaban ni un metro e incluso empezamos a recortarles distancia a algunos por velocidad y a otros porque ya habían roto todos los spis y no tenían velas en condiciones. Cuando estábamos a escasas 24 horas éramos virtuales ganadores si no bajábamos el ritmo, el último amanecer en el Atlántico nos deparaba más de 25 nudos y unas planeadas espectaculares que nos acercaban cada vez más a nuestro destino y si algo hubiera deseado una vez finalizada la regata hubiera sido llegar a sotavento de Martinica de día.

No solo para disfrutar del paisaje sino para ser capaz de ver el viento pues la encalmada nos dejo fríos. Pasamos de planear por encima de 15 nudos a navegar a 0 nudos, de noche y sin ver más allá y poder decidir tácticamente. Todavía faltaban 27 millas y tuvimos que sacar el Code 0 y empezar a desenrollarlo, enrollarlo en las rachas de más de 20 nudos que de pronto se descolgaban de las montañas, sacarlo otra vez, ahora de ceñida, ahora a un descuartelar, de 1 a 7 nudos de velocidad en menos de 1 minuto.

Pero cada vez estábamos más cerca y a las 5 de la mañana hora española entrabamos en la Bahía de Fort de France: habíamos ganado la general, me recordaba a cualquier terral de Mallorca y la emoción empezó a adentrarse entre nosotros, lo habíamos conseguido, estábamos allí, una lancha nos esperaba, unas fotos y de pronto un bocinazo, lo habíamos conseguido!, una felicidad inmensa te llena el cuerpo y solo quieres compartirlo con los tuyos, pero todavía teníamos que esperar, era demasiado pronto.

Al amarrar el barco no supimos que teníamos que hacer, un pantalán desierto y con unas ganas locas de celebrarlo, pero era difícil celebrarlo a solas, así que no nos quedó otra que irnos a dormir. Ahora el barco sigue en Martinica, las planeadas están en el recuerdo pero ahora están allí, no son una imaginación, son parte de nuestras vidas y nos acompañaran.

¿Y ahora qué?

Pues a por nuevos retos.


Francisco Gil, tripulante del Fragil V - 29-02-2012